martes, 2 de junio de 2009

Adriana Rodríguez: “Cefsprodisc es una escuela, un hogar”

La profesora de computación del programa Jaws del Centro de Formación Socialista Profesional para Personas con Discapacidad (Cefsprodisc), Adriana Rodríguez, asegura que trabajar en la institución es una oportunidad para despertar a realidades desconocidas. “El centro ha sido una escuela para mi durante estos tres años” afirma Rodríguez, quien no ha permitido que su discapacidad visual sea una barrera en su vida.

─¿Cómo llegaste a Cefsprodisc?

─Yo hice un entrenamiento en la Universidad Central de Venezuela (UCV), como parte de una tesis de grado de Psicología que estudiaba el impacto de la tecnología en los estudiantes con discapacidad visual.Luego poco a poco fueron surgiendo nuevas oportunidades a nivel de formación y decidí no desaprovecharlas. No me iba a frenar por mi Microoftalmina –ojo poco desarrollado- y allí fue cuando empecé a trabajar en esto.Se hizo un contacto con Cefsprodisc para intentar alcanzar alianzas institucionales. Comencé a trabajar aquí y gran parte del tiempo voy a impartir charlas a empresas u otras instituciones.

─¿Cómo enfrentar un mundo hecho para personas videntes?

─Es cuestión de estimulación. Puedo contar mi experiencia de vida, pero decir un modo de enfrentar la vida no lo hay. Simplemente te va tocando llevarla.

─¿Cómo has obtenido dicho estimulación?

─Creo que ha sido por tres cosas. La primera mi familia, que siempre ha sido muy proactiva, estimulante y han estado muy pendientes de fortalecerme. La segunda es mi personalidad, pues me ha abierto grandes puertas. Por último, el entorno, pues es necesario que tu alrededor te permita ingeniártelas.Siempre he podido negociar con los profesores, jefes y alumnos. En el camino aprendes cómo defenderte y cómo seguir adelante. Poco a poco las cosas te llevan a un punto en que resuelves o resuelves.Claro, en el camino no todo es felicidad y miel sobre hojuelas. Sin embargo, mi historia ha sido muy cooperativa, pues Dios me tiene muy consentida.

─¿Cómo es el contacto con personas que padecen de la misma discapacidad que tú?

─El contacto es como todo: tiene un lado bueno y uno malo. El bueno es que es fácil, ya que como trabajo con ciegos y yo también lo soy, puedo entenderlos y adaptar mis clases a ellos. Hay mayor cercanía. Lo malo es que los ciegos somos muy rebeldes y a veces se hace un poco difícil. Hay mucha ansiedad y hay que saber manejarlos sin romper sus expectativas.

─¿Qué es Cefsprodisc para ti?

─Una escuela, un hogar. Aprendes de lo que haces y de muchas otras cosas, pues aunque trabajo con ciegos, tengo contacto con personas que tienen otros tipos de discapacidades. Esto te permite despertar a otro tipo de realidades. Un aprendizaje de experiencias y situaciones distintas. Ha habido momentos de choques muy fuertes, pero son mayores las satisfacciones.