Roselin Aguilera, alumna del Centro de Formación Socialista para Personas con Discapacidad, a pesar de padecer problemas auditivos asegura que no existen barreras para cumplir los sueños y las metas que se planteen.
─¿Cómo llegaste al centro?
─Un amigo que también es sordo me preguntó si quería hacer un curso. Decidí hacerlo. En el año 2006 hice el curso de Artes Gráfica. Luego me retiré y volví hace un año para hacer los cursos de panadería y pastelería.
─¿Cómo ha sido la experiencia?
─Me gusta todo. Trabajar, estudiar, aprender, tener contacto con los profesores y amigos. Además, recibo apoyo de mi familia al 100%. Tengo un hijo de un año, y mi mamá me ayuda a cuidarlo. Ahora mi mamá está enferma, y la profesora Sorlys siempre le escribe para saber cómo está.
─¿Qué has aprendido?
─He aprendido mucho de repostería y cocina. Actualmente trabajo. Hace poco hice una torta y una decoración de Aladín. También he hecho tortas para quince años. Muchos encargos.
─¿De dónde aprendiste la decoración?
─Con la profesora Sorlys. Yo trabajo con anime, foami, pintura. La profesora me ha comprado revistas y ahora me está enseñando a hacer decoraciones con globos. También estoy ayudando a la profesora a hacer las muestras de masa flexible para una exposición que vamos a hacer.
─¿Qué es el centro para ti?
─Lo es todo. Me encanta estar aquí. Me tratan muy bien. Cefsprodisc es mi otra casa, en la que tengo a mi grupo de amigos. Si tenemos problemas nos ayudamos entre todos y nos apoyamos. Por eso me quiero quedar aquí mucho tiempo.